martes, 24 de mayo de 2016

Día 11- Shirakawago y Nagoya

¡Buenos días!

El día de hoy ha sido un día de mucho tren y poca visita, ¡ya lo adelanto! Me doy cuenta que en Japón la mayoría de actividades interesantes que tienen horario -templos, palacios, museos- cierran bastante pronto. Esto implica que a partir de las cinco normalmente hay que buscarse la vida con otras alternativas, normalmente espacios abiertos -como los templos de ayer- o directamente buscar un buen lugar para cenar. ¿Y por qué nos explica esto? -pensaréis-. Porqué hoy nos hemos quedado sin ver en detalle el castillo de Nagoya por este pronto horario de cierre, pero ahora os explico.

La idea de hoy era levantarnos pronto -no, no daba tiempo de otro baño en el onsen-, desayunar tranquilos y entonces:

- Visitar la aldea histórica de Shirakawago
- Visitar el Palacio de Nagoya
- Llegar a Kioto para la cena

Como nos pasó ayer, en el desayuno se tenía que escoger entre la opción occidental y la oriental. Hoy ambos hemos cogido la oriental, ¡y ha valido la pena! La verdad es que cuando viajas a un país como este es mejor adaptarse a sus costumbres, especialmente cuando la cocina es tan buena como la japonesa. Una vez terminados, hemos hecho el checkout con celeridad para llegar al autobús, del que no teníamos reserva alguna... ¡y hemos sufrido! Porqué la cola llenaba un autobús entero, pero han sacado otro. La única pega es que creemos que el conductor se estaba durmiendo, pero hemos realizado el trayecto de 50 minutos a Shirakawago sin percances.


Detalles del desayuno... había MUCHA comida como veréis, y muchísima gente baja con yukata

¿Y qué contar de la Aldea Histórica de Shirakawago? Pues que se trata de un poblado ubicado en el centro de Japón y al norte de Nagoya, protegido por la UNESCO -desde el 95- por las casas típicas de la aldea -minkas del estilo gassho-zukuri-. Un minka es una casa donde vivían las castas no samuráis, esto es, campesinos, artesanos y comerciantes. Este estilo se caracteriza por casas con tejados muy verticales, especialmente diseñados para soportar grandes precipitaciones. Así la lluvia o la nieve caían rápido al suelo y no se filtraban al interior o podrían el techo. Además también dirigen y filtran el humo -actuando como chimenea-, aunque la casa termina oliendo a ahumado -os lo aseguro-. Estos techos son de paja y guijarros.

Hemos visitado la ciudad en poco más de dos horas. Pensábamos que iríamos justos de tiempo pero ha sido suficiente, al paso que vamos, habiendo recorrido toda la ciudad. El poblado no es muy grande, y se accede al mismo a través de un enorme puente colgante (puente Deai) que cruza el río Shogawa. El objetivo en el pueblo es caminarlo y ver las distintas casas -algunas accedibles-, pudiendo visitar también el mirador y algunos santuarios. Nosotros nos hemos centrado en las casas de la aldea y el mirador.


Mapa de Shirakawago, por si planteáis venir por Japón en un futuro

El paseo ha sido muy agradable, ha sido todo un acierto venir. Hemos visitado una de las casas más importantes (patrimonio prefactural templo Myozenji),  con un intenso olor a humo, donde hemos podido ver como trabajan el campo y algunos aspectos de su cultura. ¡También nos han echado una foto para el recuerdo! El paseo hasta el mirador es algo largo pero vale la pena y las vistas son sobrecogedoras. Da gusto ver que no es un "pueblo de juguete". La población vive de trabajar el campo o del turismo, y hay bastantes tiendas de recuerdos, objetos artesanales o de comida. De hecho nosotros hemos vuelto a catar la carne de Hida, además de un pastel de arroz y unos postres -helado de té verde para Noe y kakigori de cola para un servidor-. Un viaje muy recomendable.


Primeras vistas de Shirakawago, un espacio para recordar lleno de arrozales y casas minka


Otra muestra de las casas del pueblo y sus cultivos


Visita a la casa del patrimonio prefactural del templo Myozenji; como veis todas las explicaciones en inglés ;-)


Vistas desde la casa del templo Myozenji sobre el resto de la villa


¡Estas tres casas minka son famosas! Así que hemos aprovechado los troncos para echarnos una foto y descansar


¡Más detalles! El puente de acceso, nuestro manjar en fase de preparación, flores de loto
y yukatas tendidos en el exterior de una casa minka


Vistas desde el mirador del pueblo, tras una pequeña caminata :-)


Otra de las casas minka algo alejadas de la villa


Últimos detalles de la villa y nuestra marcha de vuelta por el miso puente Deai, atravesando el río Shogawa

Una hora después, de vuelta en Takayama, hemos cogido el shinkanzen rumbo Nagoya. Si bien es una ciudad importante con muchas cosas que ver -como el Zoo, los Jardines Botánicos, la Sky Tower, el Acuario Público o los distintos museos- nosotros íbamos a la ciudad con un objetivo claro: el Castillo de Nagoya. Al llegar nos hemos dado cuenta de que ningún locker de las estaciones funcionaba -y mira que hay al menos cien-, y queríamos descargar algo de peso. ¿El motivo? El G7 que tendrá lugar en breve en Shima. El objetivo es evitar que se depositen artefactos sospechosos. Al final hemos encontrado un locker en otra estación.

Pero el problema real es que el castillo cerraba a las 4.30hrs, y el trayecto de Takayama a Nagoya duraba alrededor de dos horas y media. Con todo lo ocurrido ha sido misión imposible, aunque lo hemos intentado. Pero como no nos damos por vencidos hemos dado una vuelta a la fortaleza a la búsqueda de una buena foto... y hablamos de una buenísima caminata, porqué el área del castillo es enorme y los fosos no son pequeños. ¡Y hemos encontrado un par de buenos sitios! La anécdota ha sido que en este trayecto un hombre ha dado la vuelta haciendo running hasta TRES veces. La primera vez nos ha dicho "hello", la segunda "hi again" y a la tercera le he hecho la ola -en serio-. Hechas las fotos, nos hemos ido a la estación de nuevo.


Primer contacto con Nagoya y sus bosques y jardines de camino al castillo


El castillo de Nagoya -arriba  la izquierda- no tan cerca de nosotros como querríamos ;-)


Una de la torres que velaba por la protección del castillo y sus fosos


La carpa, el pez imperial, que ha salido a darnos las buenas tardes -totalmente interesados-


¡Por fin! Encontramos un buen ángulo para capturar el castillo de Nagoya para la posteridad


El castillo y nosotros... ¡ahora nos podemos ir tranquilos! ;-)

El destino final ha sido Kioto. Allí nos hemos instalado en nuestro nuevo hotel, que es precioso y muy espacioso (Aoi Hotel Kyoto). ¡Tiene de todo! Aunque el gran mérito es de Noe por monitorizar las ofertas de Booking durante los últimos meses. Y al llegar a la habitación y a ritmo de jazz -tenemos una minicadena en la habitación-... ¡aquí nos esperaban nuestras maletas! El servicio de kuroneko que utilizamos desde Tokio ha ido perfecto. ¡Gran idea! La noche la hemos terminando buscando un lugar para cenar y alcanzando, por semi-error, un gran local con un gran ramen a muy buen precio, el Monsen. ¡Muy recomendable! -inglés no hablan ni papa, pero señalando se entiende uno sino... ¡aunque yo vengo con japonesa de serie!-


Detalles de Kioto y el barrio donde nos hospedamos (izq-arriba, der-abajo)
y un par de capturas del restaurante Monsen (der-arriba, izq-abajo)


¡En Kioto hay algún canal! Teníamos que retratarlo :-)

Y mañana... ¡tocará visitar Kioto! ¡Esta vez nos ahorramos tanto tren!

¡Un abrazo!

2 comentarios:

  1. Que casas tan curiosas. Y el tejado todavía más.
    Q pena no poder visitar el castillo, q pronto lo cierran! Quina p.
    Albert muy buena la foto con el gorro chino, cuando hace sol lo utilizas para andar por los montes? Muy sano tanto andar y además podéis disfrutar de comilonas y hasta repetir.
    No digo lo guapos que estáis para no repetirme tanto.

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  2. Me encantan las casas minka , que acogedoras ...y eran de campesinos ?
    El castillo de Nagaya es una joya , que lastima que estuviera cerrado 😔
    Flipo con el kuroneko, ojala funcionara en todo el globo , recuerda el servicio de comida desde casa a las empresas de los hindúes, no? . En fin 😘😘y hasta mañana .

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