¡Hoy he publicado dos días seguidos! ¡Los dos últimos días! No os dejéis ninguno :-)
¡Buenos días de nuevo!
¡Ultimísimo día de viaje! Estamos muy apenados por la marcha, pero como siempre las tres semanas de viaje pasan rápido y ya estamos en el punto y final. ¡Ha sido una gran experiencia! Hoy la idea era algo distinta ayer, puesto que queremos salir a ver el que para muchos es el mejor castillo de Japón, así como uno de los templos más antiguos del país:
- Viajar a Himeji para ver el castillo más importante de Japón
- Aprovechar para visitar el Monte Shosha y el Templo de Engyoji, un santuario milenario
- Volver a Osaka a visitar el Umeda Sky Building, un rascacielos diferente por su arquitectura
- Cenar la especialidad de Osaka (el okonomiyaki Osaka-style) en el mejor restaurante de la ciudad -¡y barato!-
Para no perder la costumbre, ¡el último día también hemos madrugado! Eso sí, hemos repetido el desayuno japonés que ayer comentaba, otra vez solos en el comedor. La verdad es que los magníficos desayunos -mucho mejores que en otros países- y las vistas del hotel, le ponen a uno de buen humor.¡Y hemos empezado la ruta!
La primera parada ha sido Himeji, una pequeña ciudad de medio millón de habitantes a media hora de Osaka, hogar del Castillo Himeji, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO -y tesoro nacional-. Hemos tardado una media hora en llegar, cogiendo un bus para acercarnos al castillo. El castillo de Himeji es espectacular. Es posiblemente el castillo más visitado de Japón, y ejemplifica el prototipo de castillo japonés a la perfección. Se construyó hace 670 años en la base de la montaña Himeji, pero se ha restaurado y expandido posteriormente. Como todos los castillos visitados, el exterior se mantiene perfectamente pero el interior está vacío, aunque en este caso no había exposición alguna y lo que te encontrabas eran explicaciones en determinadas cámaras -incluyendo una APP de realidad aumentada con algunos vídeos-. Tiene siete pisos -aunque se cuenten cinco desde el exterior- que en su momento contuvieron todo lo esencial en un castillo, pasando por depósitos de comida o armerías. Himeji tuvo un rol importante en la historia de Japón, siendo regentado por distintas familias y siendo un gran centro de poder feudal. Las curiosidades que más nos han llamado la atención son:
¡Buenos días de nuevo!
¡Ultimísimo día de viaje! Estamos muy apenados por la marcha, pero como siempre las tres semanas de viaje pasan rápido y ya estamos en el punto y final. ¡Ha sido una gran experiencia! Hoy la idea era algo distinta ayer, puesto que queremos salir a ver el que para muchos es el mejor castillo de Japón, así como uno de los templos más antiguos del país:
- Viajar a Himeji para ver el castillo más importante de Japón
- Aprovechar para visitar el Monte Shosha y el Templo de Engyoji, un santuario milenario
- Volver a Osaka a visitar el Umeda Sky Building, un rascacielos diferente por su arquitectura
- Cenar la especialidad de Osaka (el okonomiyaki Osaka-style) en el mejor restaurante de la ciudad -¡y barato!-
Para no perder la costumbre, ¡el último día también hemos madrugado! Eso sí, hemos repetido el desayuno japonés que ayer comentaba, otra vez solos en el comedor. La verdad es que los magníficos desayunos -mucho mejores que en otros países- y las vistas del hotel, le ponen a uno de buen humor.¡Y hemos empezado la ruta!
¡Último desayuno japonés del viaje! -aún faltaba el arroz y la sopa de miso-
La primera parada ha sido Himeji, una pequeña ciudad de medio millón de habitantes a media hora de Osaka, hogar del Castillo Himeji, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO -y tesoro nacional-. Hemos tardado una media hora en llegar, cogiendo un bus para acercarnos al castillo. El castillo de Himeji es espectacular. Es posiblemente el castillo más visitado de Japón, y ejemplifica el prototipo de castillo japonés a la perfección. Se construyó hace 670 años en la base de la montaña Himeji, pero se ha restaurado y expandido posteriormente. Como todos los castillos visitados, el exterior se mantiene perfectamente pero el interior está vacío, aunque en este caso no había exposición alguna y lo que te encontrabas eran explicaciones en determinadas cámaras -incluyendo una APP de realidad aumentada con algunos vídeos-. Tiene siete pisos -aunque se cuenten cinco desde el exterior- que en su momento contuvieron todo lo esencial en un castillo, pasando por depósitos de comida o armerías. Himeji tuvo un rol importante en la historia de Japón, siendo regentado por distintas familias y siendo un gran centro de poder feudal. Las curiosidades que más nos han llamado la atención son:
- El castillo era inusualmente robusto y tenía sistemas defensivos y ofensivos inusuales en la época. Multitud de instalaciones y aberturas (ishiotoshi) para lanzar disparos, flechas, rocas o aceite hirviendo al oponente, ventilación natural para evitar acumulaciones de humo, muros a prueba de escaladas (en forma de abanico) o de disparos y cañonazos y zonas interiores donde organizar emboscadas. Además, los depósitos de agua estaban perfectamente protegidos para evitar envenenamientos. Obviamente está rodeado de fosos. Tampoco era fácil orientarse en el castillo sin conocerlo, con el objetivo de confundir al enemigo y eliminarlo antes de alcanzar la torre principal.
- ¡Fue vendido por 23,5 yenes! -20 céntimos de euro-. El motivo fue la "Ley de abandono de los castillos" que el gobierno emitió hace 150 años, cuando terminó la era de los samurái. La idea era subastar todo castillo que no se quedase el ejército. Hay que decir que 23,5 yenes de la época equivalen a unos 100.000 yenes actuales -826 euros-, pero la cifra sigue siendo insignificante. Más tarde el ejército lo volvió a adquirir para garantizar su conversación.
- El castillo tiene mil historias y... mucha suerte. Fue bombardeado en dos ocasiones en la Segunda Guerra Mundial y, aunque las bombas de la ciudad destrozaron la ciudad, las que cayeron en el castillo nunca explotaron.
Detalles del castillo y las vistas de Himeji... ¡incluso había algunos maniquíes simulando la vida en el castillo!
Tras salir del castillo, nos hemos acercado a los jardines de Koko-en. Se trata de un conjunto de nueve jardines con distintos estilos construidos en el 92 donde se encontraba la antigua residencia del señor feudal del oeste y como conmemoración del centenario del municipio de Himeji. Entre los distintos jardines es posible encontrar el jardín de la residencia de los señores feudales y un emplazamiento para tomar un té, siguiendo la ceremonia japonesa del té. Además las señoras que regentan el local son tremendamente amables, ¡e incluso hablaban un poco de castellano! -además de un perfecto inglés, algo muy raro-
Visitar los jardines ha sido una fantástica idea, nueve espacios diferentes para pasear y relajarse
Habiendo terminado nuestra visita a Himeji, ¿qué visitar? Aunque hay más puntos de interés en la ciudad, Noe encontró un templo milenario cercano en el Monte Shosha, el Templo Engyoji. Llegar no es sencillo, puesto que requiere coger un bus cerca del castillo -el número 8- y, tras 20-30 minutos de camino, empalmar con un teleférico (ropeway) que te lleva al templo (más indicaciones en este blog, por ejemplo). Éramos los únicos extranjeros, y es que este no es un paraje excesivamente turístico -lo que se nota por la ausencia del inglés, de nuevo-. El Templo Engyoji se fundó hace un milenio por el monje Shoku, tras ser iluminado por Monju -el Bodhisattva de la sabiduría- que le transmitió que cualquier persona que subiera la montaña sería purificada en cuerpo y espíritu.
En realidad se trata de un complejo de ocho edificios/templos y siete estatuas budistas totalmente integrado en la naturaleza y que transmite una paz y tranquilidad sin precedentes en el viaje. Hay muy poco turista -y poca gente en general- y si os gusta el senderismo también se pueden hacer algunas rutas por la zona. También se observa un cierto peregrinaje. ¡Ah! Y es el templo donde se grabaron múltiples escenas de "El Último Samurái" -de Tom Cruise-. En uno de los templos estaban realizando exámenes de escritura con pincel -creemos-. También tienen un pequeño sitio para comer, donde hemos aprovechado para tomar fideos (soba) y onigiris, además de un pequeño dulce.
El Templo Engyoji es como yo me imaginaba un complejo de templos... todo naturaleza y tranquilidad
¡Es difícil pensar en un mejor lugar para meditar! -o estudiar, qué envidia hacer exámenes aquí al aire libre-
Tras bajar del teleférico hemos dado por terminada la visita a Himeji y sus alrededores, por lo que hemos vuelto a Osaka a hacer nuestra última parada del viaje... ¡el Umeda Sky Building! Pero lo primero que nos ha sorprendido mucho ha sido la estación que hemos usado para llegar, la Osaka Station, de un diseño exquisito y llena de comercios y lugares para tomar algo. Además las nubes de hoy trazaban dibujos espectaculares en el cielo. ¡Una delicia de tarde!
Rincones de la estación para tomar algo y una muestra del cielo... ¡hoy era espectacular!
Pero volvamos al Umeda Sky Building. Este edificio no es uno de los edificios más altos de la ciudad, pero sí uno de los más espectaculares por su arquitectura y su rooftop. Se trata de dos edificios de 40 pisos conectados por dos pasarelas y coronados por una plataforma circular, que soporta el jardín flotante que hace las funciones de mirador (The Floating Garden Observatory). ¡Es impresionante! Además la base del edificio se suele utilizar para eventos: en esta ocasión tenía lugar el Belgium Beer Weekend y había cerveza de exportación -no solo belga- y conciertos. ¡Las vistas han sido espectaculares! Diría que hemos tenido la suerte de ver la mejor puesta de sol del viaje, justo el último día. ¡No nos podemos quejar!
Como veis en el Umeda Sky Building no se aburren... ¡festival de la cerveza belga con conciertos inclusive!
El Umeda Sky Building y su espectacular arquitectura. Y por si fuera poco, ¡atardecer excepcional!
La última sorpresa del día nos la guardaba el mismo edificio. Y es que en la base del Umeda Sky Building se encuentra una zona de restaurantes que simula la ciudad a principios del siglo XX. Los callejones tienen pequeños templos y farolillos, máquinas de la época, etcétera. Aquí hemos encontrado uno de los mejores restaurantes del viaje -¡el #2 de tripadvisor!- donde hemos comido MUY bien y MUY barato -unos 10EUR/cabeza-. ¿Es posible? Sí, se trata del Kiji, un pequeñísimo local que se jacta de hacer los mejores okonomiyakis al estilo de Osaka de la ciudad. Recordad que el okonomiyaki es la especialidad de Osaka y uno de los platos más característicos de la cocina japonesa. Este local nos lo recomendó una de las profesoras de japonés de Noe -Yasuko- y es, posiblemente, la cena que más hemos disfrutado del viaje. Para comer se suele hacer colas de 8-10 personas, pero la espera no es demasiado larga. La especialidad es el okonomiyaki de cerdo, aunque también hemos pedido uno de fideos -soba-, más cercano al estilo de Hiroshima. El propietario era un cachondo y salía haciendo caras en cualquier foto que hacía del local, y el ambiente que se respiraba era excepcional. Visita obligatoria si venís a la ciudad. ¡Y la comida deliciosa! Al marchar les he dicho que la comida estaba deliciosa (Mecha Oishi en Osaka) y nos hemos hecho una foto con el propietario y uno de los cocineros.
En frente del restaurante Kiji... aunque no lo parezca había dentro una cola de 8 personas, jejeje
Como veis el restaurante es pequeño -solo caben 6 más que no se ven- y está cubierto con post-its y servilletas firmadas
¡Los dos okonomiyakis! No os fiéis de la pinta, es DE-LI-CIO-SO
El propietario de Kiji y un cocinero -creemos que su hijo-... ¡fantástico ambiente!
¡Y se terminó el viaje! Han sido 21 días muy intensos donde hemos podido cumplir el sueño de venir a Japón y vivir de cerca su cultura, sus costumbres y su cocina. Como no podía ser menos hemos ido a celebrar el final del viaje con una copa, en el rooftop del hotel donde estamos -pasando antes por el Dotonbori a por un último takoyaki, otra especialidad digna de repetir en Japón-.
¡Muchísimas gracias por seguir el blog hasta aquí! ¡Espero que os haya gustado y hayáis disfrutado de las fotos! En los próximos días publicaremos un pequeño resumen con recomendaciones para viajar a Japón, por si os animáis en un futuro próximo
¡Un abrazo!