¡Konbanwa de nuevo!
Séptimo día de viaje: ¡ha llegado el momento de visitar el resto de Japón! Así que esta mañana nos hemos levantado a la misma hora de siempre con un único propósito en el día: visitar la zona de Nikko. En esta área se encuentran diversos templos -quince- y emplazamientos importantes, algunos considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y todos budistas. A destacar:
- Rinno-ji Temple
- Nikko Toshogu-Shrine
- Futarasan Shrine
- Taiyuin Temple
- Shinkyo, el Puente Sagrado
El tren para llegar a la zona dura alrededor de dos horas y media, ¡por lo que me ha dado tiempo en la ida de escribir el blog de ayer! Así al menos gano unas horas de sueño ;-) ... la visita también se hace más fácil habiendo comprado el Nikko Pass, que incluye el transporte hasta Nikko y cubre la red de buses de la zona. Si bien se puede hacer todo a pie, los continuos desniveles hacen del bus, un buen compañero. Así, al llegar hemos cogido nuestro primer bus para dirigirnos a la zona de los templos. Toda ella es visitable a pie y sin transporte adicional.
El primer templo a visitar ha sido el Rinno-ji Temple, que data del 766 A.C. Como me suele pasar en muchos viajes -soy así de gafe- la entrada estaba en obras desde 2011 y para verlo en detalle hemos tenido que entrar al interior. Cabe mencionar que en la mayoría de interiores, especialmente templos, no se permite la fotografía, ¡por lo que os lo tendréis que imaginar! En el interior del templo había diferentes representaciones de la cultura budista, como Fujin y Raijin -los dioses protectores del viento y del trueno-, Bishamonten -uno de los cuatro reyes celestiales- o Gundari Myo-o -uno de los cinco reyes de la sabiduría-. También había dos budas dorados en restauración de tamaño considerable. El hecho de que el edificio principal -Sanbutsudo- estuviera en obras le ha restado gracia a la visita, siendo el más flojo de todos con diferencia.
El segundo templo visitado ha sido el Nikko Toshogu-Shrine. Esta es posiblemente una de las partes que más ha valido la pena. Aunque también estaba parcialmente en restauración -como no- el "templo" es en sí una villa llena de diferentes matices y pequeños templos. La vista desde la puerta (tori) también es espectacular y requiere pequeñas excursiones / ascensos para verlo completamente... ha ido bien para quemar la cena de ayer, jejeje. ¡Ah! ¡Y hay que buscar el gato durmiente! (nemuri-neko). También es muy bonita la pagoda de cinco pisos que hay en un lateral, aunque no se puede ascender (ahorraros la entrada). La anécdota divertida se ha dado cuando, echando una foto a Herbie -que lleva puesta una camiseta blaugrana-, nos hemos encontrado con unos aficionados del Madrid. Discutiendo amigablemente sobre como había ido el año, me he quejado de que no habíamos llegado a la final de la Champions, a lo que el hombre ha dicho: "hombre, pero si habéis ganado la Liga, ¿no os es suficiente?", y Noe ha contestado, "ah, ¿el Barça ha ganado la Liga?"... la cara del hombre no tenía precio... aunque en realidad no es nada personal, es que a Noe no le gusta nada el fútbol, pero a ellos les ha dado la sensación que la Liga nos importaba un comino :-)
Siguiendo el orden, hemos visitado el tercer y cuarto templo: el Futarasan Shrine y el Taiyuin Temple. Ambos ofrecían templos algo más pequeños pero muy variados y con lugares ocultos preciosos. Muy recomendables también. Llaman mucho la atención -aquí y en todas las puertas/toris que dan entrada a los templos- los guardias que hay a la derecha e izquierda de la puerta. Aquí también hemos visto mucha gente tocando o abrazando árboles. No es que mi speech de los abrazos haya llegado al lejano oriente -algunos sabréis de qué hablo- sino que entendemos que tiene que ver con algún aspecto de la cultura budista. Dicho esto, ¡que sepáis que abrazar árboles también es bueno para la salud! -google te enseña unas cosas, buscad buscad...-. ¡Pero volvamos al viaje que me disperso! Tras hacer algunas fotos del lugar, hemos dado por concluida la visita y nos ha entrado el gusanillo del hambre... ¡así que nos hemos puesto a buscar restaurante!
No hemos tenido suerte buscando el que Eva y Juan, nuestros amigos / compañeros de viaje, recomendaron cuando vinieron a Japón. Pero tuvimos otro tipo de suerte, puesto que nos acabamos topando con un lugar para comer poco turístico donde estuvimos casi solos y comimos muy bien. No hemos sido capaces de traducir el nombre pero por si vais os dejo una foto ;-)
La última parada en Nikko fue el Puente Sagrado de Shinkyo que, si bien se puede pagar para cruzarlo, es totalmente fotografiable desde fuera.
Con los deberes hechos en Nikko, aprovechamos para dar una vuelta y volver a Tokyo para encontrarnos con mi buen amigo Sergio -también compañero de trabajo- y su amigo David. Coincidir con alguien en un país tan lejano no es algo habitual, ¡y no podíamos dejar pasar la ocasión de vernos! Así que hemos dado una vuelta por el barrio de Roppongi, que lo teníamos pendiente, y luego hemos cenado en un coreano. El barrio en sí tiene fama de tener mucho negocio de restauración y muchas opciones de "fiesta", pero la verdad es que no nos ha gustado tanto. Igual es que íbamos pronto ;-)... en el restaurante hemos probado algunos manjares coreanos que ninguno había probado antes, descubriendo que los coreanos "cargan" de alcohol mucho más los cócteles que los japoneses... ¡el highball era whisky directamente! Pero lo más importante, que eran la compañía y la experiencia de vernos y compartir detalles de Japón, ¡lo hemos vivido al completo!
El día lo hemos terminado con una caminata hacia el hotel y una cálida despedida... ¡que mañana hay que madrugar de nuevo! ¡Nos vamos a Kamakura y Yokohama!
¡Un abrazo!
Séptimo día de viaje: ¡ha llegado el momento de visitar el resto de Japón! Así que esta mañana nos hemos levantado a la misma hora de siempre con un único propósito en el día: visitar la zona de Nikko. En esta área se encuentran diversos templos -quince- y emplazamientos importantes, algunos considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y todos budistas. A destacar:
- Rinno-ji Temple
- Nikko Toshogu-Shrine
- Futarasan Shrine
- Taiyuin Temple
- Shinkyo, el Puente Sagrado

Mapa orientativo de la zona de Nikko (fuente. www.tokanso.com)
El tren para llegar a la zona dura alrededor de dos horas y media, ¡por lo que me ha dado tiempo en la ida de escribir el blog de ayer! Así al menos gano unas horas de sueño ;-) ... la visita también se hace más fácil habiendo comprado el Nikko Pass, que incluye el transporte hasta Nikko y cubre la red de buses de la zona. Si bien se puede hacer todo a pie, los continuos desniveles hacen del bus, un buen compañero. Así, al llegar hemos cogido nuestro primer bus para dirigirnos a la zona de los templos. Toda ella es visitable a pie y sin transporte adicional.
El primer templo a visitar ha sido el Rinno-ji Temple, que data del 766 A.C. Como me suele pasar en muchos viajes -soy así de gafe- la entrada estaba en obras desde 2011 y para verlo en detalle hemos tenido que entrar al interior. Cabe mencionar que en la mayoría de interiores, especialmente templos, no se permite la fotografía, ¡por lo que os lo tendréis que imaginar! En el interior del templo había diferentes representaciones de la cultura budista, como Fujin y Raijin -los dioses protectores del viento y del trueno-, Bishamonten -uno de los cuatro reyes celestiales- o Gundari Myo-o -uno de los cinco reyes de la sabiduría-. También había dos budas dorados en restauración de tamaño considerable. El hecho de que el edificio principal -Sanbutsudo- estuviera en obras le ha restado gracia a la visita, siendo el más flojo de todos con diferencia.
Sanbutsudo como no lo hemos podido ver -está recubierto por un edificio para su protección-
(fuente. japan-guide .com)
Detalles en el templo... ¡las fuentes de dragones de la entrada eran preciosas!
El equipo de colegiales nos ha acompañado el resto del día :-)
El segundo templo visitado ha sido el Nikko Toshogu-Shrine. Esta es posiblemente una de las partes que más ha valido la pena. Aunque también estaba parcialmente en restauración -como no- el "templo" es en sí una villa llena de diferentes matices y pequeños templos. La vista desde la puerta (tori) también es espectacular y requiere pequeñas excursiones / ascensos para verlo completamente... ha ido bien para quemar la cena de ayer, jejeje. ¡Ah! ¡Y hay que buscar el gato durmiente! (nemuri-neko). También es muy bonita la pagoda de cinco pisos que hay en un lateral, aunque no se puede ascender (ahorraros la entrada). La anécdota divertida se ha dado cuando, echando una foto a Herbie -que lleva puesta una camiseta blaugrana-, nos hemos encontrado con unos aficionados del Madrid. Discutiendo amigablemente sobre como había ido el año, me he quejado de que no habíamos llegado a la final de la Champions, a lo que el hombre ha dicho: "hombre, pero si habéis ganado la Liga, ¿no os es suficiente?", y Noe ha contestado, "ah, ¿el Barça ha ganado la Liga?"... la cara del hombre no tenía precio... aunque en realidad no es nada personal, es que a Noe no le gusta nada el fútbol, pero a ellos les ha dado la sensación que la Liga nos importaba un comino :-)
En la entrada del templo, frente al Tori y antes de entrar en la magnífica plaza del Toshogu-Shrine
Detalles del templo y sus interiores... ¡cada dos por tres tocaba descalzarse!
Aunque como veis no solo los dioses merecen su espacio en el templo... :-)
Siguiendo el orden, hemos visitado el tercer y cuarto templo: el Futarasan Shrine y el Taiyuin Temple. Ambos ofrecían templos algo más pequeños pero muy variados y con lugares ocultos preciosos. Muy recomendables también. Llaman mucho la atención -aquí y en todas las puertas/toris que dan entrada a los templos- los guardias que hay a la derecha e izquierda de la puerta. Aquí también hemos visto mucha gente tocando o abrazando árboles. No es que mi speech de los abrazos haya llegado al lejano oriente -algunos sabréis de qué hablo- sino que entendemos que tiene que ver con algún aspecto de la cultura budista. Dicho esto, ¡que sepáis que abrazar árboles también es bueno para la salud! -google te enseña unas cosas, buscad buscad...-. ¡Pero volvamos al viaje que me disperso! Tras hacer algunas fotos del lugar, hemos dado por concluida la visita y nos ha entrado el gusanillo del hambre... ¡así que nos hemos puesto a buscar restaurante!
¡De camino a Futarasan Shrine! Precioso sendero rodeado de árboles y farolillos
Detalles de Futurasan Shrine... el camino y el interior del templo
¡Herbie reaparece!, un hombre trata de sostener un árbol -que noooo, lo he explicado arriba-
y un par de detalles más del templo de Taiyuin
Alguno de los lugares ocultos que menciono... como interactúan la naturaleza y los templos es espectacular
Toris de la zona de Taiyuin, los templos y el guardián del Tori principal
No hemos tenido suerte buscando el que Eva y Juan, nuestros amigos / compañeros de viaje, recomendaron cuando vinieron a Japón. Pero tuvimos otro tipo de suerte, puesto que nos acabamos topando con un lugar para comer poco turístico donde estuvimos casi solos y comimos muy bien. No hemos sido capaces de traducir el nombre pero por si vais os dejo una foto ;-)
El restaurante... ¡como veis estaba tranquilo! Pero un hombre y su mujer nos han dado bien de comer :-)
¡El famoso puente! Se puede cruzar previo pago y ver algún detalle adicional más
¡Tiendas de la zona! Como veis hay un montón de cosas... ¡pero sobre todo comida!
Con los deberes hechos en Nikko, aprovechamos para dar una vuelta y volver a Tokyo para encontrarnos con mi buen amigo Sergio -también compañero de trabajo- y su amigo David. Coincidir con alguien en un país tan lejano no es algo habitual, ¡y no podíamos dejar pasar la ocasión de vernos! Así que hemos dado una vuelta por el barrio de Roppongi, que lo teníamos pendiente, y luego hemos cenado en un coreano. El barrio en sí tiene fama de tener mucho negocio de restauración y muchas opciones de "fiesta", pero la verdad es que no nos ha gustado tanto. Igual es que íbamos pronto ;-)... en el restaurante hemos probado algunos manjares coreanos que ninguno había probado antes, descubriendo que los coreanos "cargan" de alcohol mucho más los cócteles que los japoneses... ¡el highball era whisky directamente! Pero lo más importante, que eran la compañía y la experiencia de vernos y compartir detalles de Japón, ¡lo hemos vivido al completo!
Algunos detalles del centro comercial de Roppongi
Después de cenar en un coreano con Sergio y David :-)
El día lo hemos terminado con una caminata hacia el hotel y una cálida despedida... ¡que mañana hay que madrugar de nuevo! ¡Nos vamos a Kamakura y Yokohama!
¡Un abrazo!
Noe ets de las meves , yo tampoc sabia res de la lliga 😔.
ResponderEliminarEspectaculars els temples y el buda vermell quina por...
Quina facilitat Albert per recorda noms japos ..yo sols islandes y prou . Bueno besitos y al Herbie tambe.
Doncs molt malament! Això s'ha de saber! :)
EliminarLa visita a Nikko ha sigut preciosa, del milloret que hem fet!
I de facilitat res, que m'ho apunto tot... i sinó, Internet!
Tengo curiosidad en saber sobre vuestra agilidad...
ResponderEliminar¿Cómo lleváis lo de comer en tatami? ¿Hay alguna postura oficial, o cada uno se puede sentar como le sea más cómodo?
Pues la verdad es que lo llevamos bien porqué hacemos trampas. ¡Nos sentamos de piernas cruzadas! Pero es una práctica común por lo que veo, incluso en gente de Japón. Para la ceremonia del té sí les hemos visto siempre correctamente sentados, pero en otros sitios no tanto xD
EliminarEn resumen: cada uno se sienta como le es cómodo, con una cierta rigidez :)