¡Hola a todos!
¡De onsen a onsen y tiro porqué me toca! Hoy nos hemos movido de Hakone a Takayama, de un ryokan a otro, para explorar la ciudad de Takayama y avanzar en la ruta que nos espera mañana, de camino a Kioto.
Dormir en un futón -sobre el tatami- ha sido una experiencia mucho más placentera de lo que imaginaba. Se duerme perfectamente, por si alguno tenía alguna duda, aunque la luz que entraba en el cuarto nos ha despertado más pronto que de costumbre -pensad que el sol sale antes de las cinco de la mañana, aunque nos hemos podido volver a dormir-. Una vez de pie hemos desayunado en el ryokan, probando los dos estilos de desayuno que ofrecen: el occidental y el oriental. El oriental se basa en pescado, tofu y té, simplificándolo un poco, mientras que el europeo se basa en salchichas, cereales y bollería con mermelada. Ambos tenían ensalada de pescado y postre, además de algunas otras cosas. La verdad es que hemos quedado muy contentos con este ryokan, que recomendamos encarecidamente. Una vez listos, a las 9hrs hemos cogido un bus que nos ha recogido en la puerta de camino a Odawara -dura algo menos de una hora-.
En Odawara hemos cogido un transbordo a Nagoya, que ha durado una hora y media. Y en Nagoya, sabiendo que nos esperaban dos horas y media de trayecto más, hemos decidido coger unas "bento box" para el viaje, y probar algo más de comida local. ¡Hasta aquí el día nos lo pasamos de tren en tren! -escribiendo blog y postales-. A eso de las dos y media hemos llegado a Takayama -por fin-.
Takayama, ubicada en la prefactura de Gifu (anterior provincia de Hida), posee una fuerte cultura propia y una alta tradición en carpintería. También la atraviesa un río, que da algo de contraste a la ciudad. A nivel personal, Takayama presentaba cinco grandes alicientes: la gran cantidad de ryokan onsen de la zona, el camino de los templos de Higashiyama (13 templos, 5 santuarios y 1 parque), la zona de reserva para monumentos tradicionales y sus casas antiguas (Sanmachi), las destilerías de sake y la carne de Hida. El nombre de la ciudad significa montaña alta en japonés. Comentar que hay muchas otras cosas a visitar, como por ejemplo los festivales -conocidos nacionalmente-, la montaña Norikura o la Villa Hida Minzoku Mura Folk Village, pero nosotros no hemos planificado más que una noche en la ciudad y para algunas cosas no era la época... ¡Había que escoger!
A las tres ya estábamos en el hotel -otro ryokan onsen, como decía-. Obviamente no ha sido lo mismo, puesto que estaba en el poblado y no en medio de la montaña, y se veía algo más artificial. Pero la habitación era enorme y nos han tratado muy bien, así que no tenemos quejas. ¡Ah! Y había UNA CAFETERA -Dolce Gusto- en la habitación, además del té de siempre. Sí, para quien sepa cuanto me gusta el café, la cafetera merecía unas mayúsculas. Aquí no hay onsen privado pero sí se puede reservar uno, que hemos reservado corriendo porqué solo quedaba un hueco a las cuatro. Tras el baño, nos hemos puesto las pilas "duracell" para caminar -y mucho-. ¡Casi todo lo que tiene un horario en Takayama cierra de 4.30-5.00!
El plan de visita a Takayama ha sido:
- Visitar la Casa Gubernamental Histórica (Takayama Jinya)
- Pasear por la zona de Casas Particulares Antiguas y Senmachi -pasando por las destilerías-
- Realizar la mayor parte de la ruta de Higashiyama posible
- Y... ¡comer carne de Hida!
La Casa Gubernamental Histórica (Takayama Jinya) era una oficina del gobierno militar de Edo (Edo Bakufu) del 1692 al 1868, estando catalogada como monumento histórico nacional. Es el único edificio de este tipo conservado en Japón. En él se encuentran pequeños jardines de estilo japonés, salas de recepción, oficinas, tribunal civil y conferencias así como salas de confesión y tortura y almacenes de arroz y de pago de impuestos en sacos de arroz. La visita ha estado bien -toda descalzos- y aunque nos ha tocado correr un poco -casi cerraban puertas detrás nuestro- ha sido una bonita inmersión en la ciudad.
De aquí nos hemos dirigido a la zona de Casas Particulares Antiguas (Sanmachi - Furui Machinami), la zona antigua de la ciudad donde las calles son más estrechas, los edificios más antiguos y se conservan diferentes museos y salas de exhibiciones -ya cerrados cuando hemos llegado- y... las destilerías. Eso no estaba cerrado. Y hacían catas de sake por menos de dos euros así que... os podéis imaginar qué ha ocurrido. Una cata se basaba en probar unas doce variedades de saque, así que al terminar hemos salido con unos grados de alcohol en sangre más. ¡Deliciosos! Hoy casi me peleo con un europeo sin modales, ¡y sabéis que soy tranquilo! Pero es que hay gente que... en fin, de todo hay en el viaje.
Viendo como el sol se empezaba a ocultar, nos hemos puesto en marcha para realizar la ruta de Higashiyama. Son unos 5-6Km de subidas y bajadas, que normalmente requieren dos horas. ¡Nosotros teníamos que rebajar la marca! (sino nos quedábamos sin luz). La ruta es PRECIOSA en mayúsculas. Saltas de templo en templo -la mayoría ya cerrados- viendo distintos estilos y decoraciones. ¡En uno estaban terminando clases de artes marciales! La ruta está fantásticamente indicada y hay diversas "variaciones" si quieres ver más cosas -no era nuestro caso-. Hoy había poco turista -igual por ser lunes-, lo cual también se agradece. La parte final de la ruta tiene lugar en un bosque, donde hemos entrado casi sin luz, así que hemos tomado la ruta más rápida hacia casa. Al final hemos visto 12 templos y 2 santuarios y 1 parque... ¡casi pleno! De paso hemos disfrutado de las vistas al bajar del bosque (Parque Shiroyama).
El último paseo lo hemos dado con el objetivo de cenar, bajando toda la calle Yasugawa hasta pasado el río. Allí se encuentran los restaurantes abiertos pasadas las ocho, ¡y con carne de Hida! En la ruta nos hemos parado a ver la biblioteca, que aún estaba abierta a altas horas de la noche. La carne estaba deliciosa, de lo mejorcito que hemos probado. Una vez cenados hemos pasado a ver el edificio más antiguo de la ciudad, una pagoda de tres pisos llamado Templo Hida Kokubunji, y nos hemos ido hacia el Ryokan... a ver un nuevo capítulo de Game of Thrones ;-)
¡Y con esto termina el día! Mañana nos espera otra ruta hacia el mágico pueblo de Shirakawago, la ciudad de Nagoya y la llegada a Kioto. ¡Están siendo días interesantes!
¡Un abrazo a todos y gracias por leer hasta aquí!
¡De onsen a onsen y tiro porqué me toca! Hoy nos hemos movido de Hakone a Takayama, de un ryokan a otro, para explorar la ciudad de Takayama y avanzar en la ruta que nos espera mañana, de camino a Kioto.
Dormir en un futón -sobre el tatami- ha sido una experiencia mucho más placentera de lo que imaginaba. Se duerme perfectamente, por si alguno tenía alguna duda, aunque la luz que entraba en el cuarto nos ha despertado más pronto que de costumbre -pensad que el sol sale antes de las cinco de la mañana, aunque nos hemos podido volver a dormir-. Una vez de pie hemos desayunado en el ryokan, probando los dos estilos de desayuno que ofrecen: el occidental y el oriental. El oriental se basa en pescado, tofu y té, simplificándolo un poco, mientras que el europeo se basa en salchichas, cereales y bollería con mermelada. Ambos tenían ensalada de pescado y postre, además de algunas otras cosas. La verdad es que hemos quedado muy contentos con este ryokan, que recomendamos encarecidamente. Una vez listos, a las 9hrs hemos cogido un bus que nos ha recogido en la puerta de camino a Odawara -dura algo menos de una hora-.
Desayuno occidental versus desayuno oriental... ¿con cual os quedáis?
Últimos detalles del onsen y del hotel... ¡espléndida experiencia!
En Odawara hemos cogido un transbordo a Nagoya, que ha durado una hora y media. Y en Nagoya, sabiendo que nos esperaban dos horas y media de trayecto más, hemos decidido coger unas "bento box" para el viaje, y probar algo más de comida local. ¡Hasta aquí el día nos lo pasamos de tren en tren! -escribiendo blog y postales-. A eso de las dos y media hemos llegado a Takayama -por fin-.
Batalla de "bento boxes"... ¿pescado versus cerdo?... ¿cual preferís?
Takayama, ubicada en la prefactura de Gifu (anterior provincia de Hida), posee una fuerte cultura propia y una alta tradición en carpintería. También la atraviesa un río, que da algo de contraste a la ciudad. A nivel personal, Takayama presentaba cinco grandes alicientes: la gran cantidad de ryokan onsen de la zona, el camino de los templos de Higashiyama (13 templos, 5 santuarios y 1 parque), la zona de reserva para monumentos tradicionales y sus casas antiguas (Sanmachi), las destilerías de sake y la carne de Hida. El nombre de la ciudad significa montaña alta en japonés. Comentar que hay muchas otras cosas a visitar, como por ejemplo los festivales -conocidos nacionalmente-, la montaña Norikura o la Villa Hida Minzoku Mura Folk Village, pero nosotros no hemos planificado más que una noche en la ciudad y para algunas cosas no era la época... ¡Había que escoger!
A las tres ya estábamos en el hotel -otro ryokan onsen, como decía-. Obviamente no ha sido lo mismo, puesto que estaba en el poblado y no en medio de la montaña, y se veía algo más artificial. Pero la habitación era enorme y nos han tratado muy bien, así que no tenemos quejas. ¡Ah! Y había UNA CAFETERA -Dolce Gusto- en la habitación, además del té de siempre. Sí, para quien sepa cuanto me gusta el café, la cafetera merecía unas mayúsculas. Aquí no hay onsen privado pero sí se puede reservar uno, que hemos reservado corriendo porqué solo quedaba un hueco a las cuatro. Tras el baño, nos hemos puesto las pilas "duracell" para caminar -y mucho-. ¡Casi todo lo que tiene un horario en Takayama cierra de 4.30-5.00!
El dulce que nos han dado en el hotel, mezcla de gelatina -estilo mochi- y té verde
Detalles de la recepción -arriba izq-, onsen a reservar -abajo der- y habitación (resto)
El plan de visita a Takayama ha sido:
- Visitar la Casa Gubernamental Histórica (Takayama Jinya)
- Pasear por la zona de Casas Particulares Antiguas y Senmachi -pasando por las destilerías-
- Realizar la mayor parte de la ruta de Higashiyama posible
- Y... ¡comer carne de Hida!
Mapa de Takayama, ¡por si lo necesitáis!
La Casa Gubernamental Histórica (Takayama Jinya) era una oficina del gobierno militar de Edo (Edo Bakufu) del 1692 al 1868, estando catalogada como monumento histórico nacional. Es el único edificio de este tipo conservado en Japón. En él se encuentran pequeños jardines de estilo japonés, salas de recepción, oficinas, tribunal civil y conferencias así como salas de confesión y tortura y almacenes de arroz y de pago de impuestos en sacos de arroz. La visita ha estado bien -toda descalzos- y aunque nos ha tocado correr un poco -casi cerraban puertas detrás nuestro- ha sido una bonita inmersión en la ciudad.
Noemí en un patio de luces de uno de los salones... ¡ya se ponía el sol!
Jardín de la casa gubernamental histórica... no se podía pasear pero era precioso
(De izq-der / arr-aba) Jardín, fuente, sala de torturas, detalle de un edificio anexo
El trío calavera en la puerta de la casa gubernamental histórica, justo antes de salir
De aquí nos hemos dirigido a la zona de Casas Particulares Antiguas (Sanmachi - Furui Machinami), la zona antigua de la ciudad donde las calles son más estrechas, los edificios más antiguos y se conservan diferentes museos y salas de exhibiciones -ya cerrados cuando hemos llegado- y... las destilerías. Eso no estaba cerrado. Y hacían catas de sake por menos de dos euros así que... os podéis imaginar qué ha ocurrido. Una cata se basaba en probar unas doce variedades de saque, así que al terminar hemos salido con unos grados de alcohol en sangre más. ¡Deliciosos! Hoy casi me peleo con un europeo sin modales, ¡y sabéis que soy tranquilo! Pero es que hay gente que... en fin, de todo hay en el viaje.
Aquí veis el local donde destilan el sake.. ¡y hacen catas de las distintas variedades locales!
Noemí con algunas de las opciones para la cata... ¡y cerca de nuestro preferido!
Nuestro preferido de la cata: seco y no demasiado caro... ¡lo compraremos en Barcelona!
Detalle de la calle Senmachi, aunque ya no había demasiada gente al estar muchos comercios cerrados
Viendo como el sol se empezaba a ocultar, nos hemos puesto en marcha para realizar la ruta de Higashiyama. Son unos 5-6Km de subidas y bajadas, que normalmente requieren dos horas. ¡Nosotros teníamos que rebajar la marca! (sino nos quedábamos sin luz). La ruta es PRECIOSA en mayúsculas. Saltas de templo en templo -la mayoría ya cerrados- viendo distintos estilos y decoraciones. ¡En uno estaban terminando clases de artes marciales! La ruta está fantásticamente indicada y hay diversas "variaciones" si quieres ver más cosas -no era nuestro caso-. Hoy había poco turista -igual por ser lunes-, lo cual también se agradece. La parte final de la ruta tiene lugar en un bosque, donde hemos entrado casi sin luz, así que hemos tomado la ruta más rápida hacia casa. Al final hemos visto 12 templos y 2 santuarios y 1 parque... ¡casi pleno! De paso hemos disfrutado de las vistas al bajar del bosque (Parque Shiroyama).
Detalles de los distintos templos de la ruta, ¡uno casi al lado del otro! Con excepciones ;-)
El último paseo lo hemos dado con el objetivo de cenar, bajando toda la calle Yasugawa hasta pasado el río. Allí se encuentran los restaurantes abiertos pasadas las ocho, ¡y con carne de Hida! En la ruta nos hemos parado a ver la biblioteca, que aún estaba abierta a altas horas de la noche. La carne estaba deliciosa, de lo mejorcito que hemos probado. Una vez cenados hemos pasado a ver el edificio más antiguo de la ciudad, una pagoda de tres pisos llamado Templo Hida Kokubunji, y nos hemos ido hacia el Ryokan... a ver un nuevo capítulo de Game of Thrones ;-)
Vistas saliendo del parque de Shiroyama... ¡casi no quedaba luz!
La biblioteca de Takayama... hay un árbol ficticio al fondo a la derecha, ¡aún quedaba bastante gente!
Tenéis que probar la carne de Hida... ¡una delicia! Aquí con cuatro variedades :-)
Detalle de una conversación entre clienta y propietaria mientras esperaban más clientes
Este era un grabado de la habitación... me ha parecido bonito, sin más :-)
¡Y con esto termina el día! Mañana nos espera otra ruta hacia el mágico pueblo de Shirakawago, la ciudad de Nagoya y la llegada a Kioto. ¡Están siendo días interesantes!
¡Un abrazo a todos y gracias por leer hasta aquí!
Me encanta este blog ,las descripciones son claras y concisas y esto que los nombres no son fáciles
ResponderEliminar. Es precioso y diferente a todo , las edificaciones captan la luz ,que calma....
¡Gracias! Concisas no sé yo pero intento que sean todo lo claras que puedan :)
EliminarQue día tan intenso. Es toda una experiencia ver cómo realizan artes marciales en un monasterio y en Japón!! Para recordarlo siempre.
ResponderEliminarSeguramente serían Budistas, verdad? o quizá Taoístas. Sea como fuere hacer una ruta de templos es un sueño.
Por cierto me quedo con la comida oriental, vaya diferencia. Lo encuentro más saludable y apetitoso.
¡Hola Montse! Más que verlo lo intuimos por como salían y lo poco que veíamos dentro, jejeje. Normalmente son budistas, pero no nos paramos a mirar para ese templo en particular La ruta es preciosa por eso.
EliminarLa comida oriental es sensacional! :)