lunes, 30 de mayo de 2016

Día 17- Miyajima y Kobe

¡Buenos días a todos!

¡Salió el sol en Miyajima! No es que fuéramos pesimistas, pero tras el diluvio de ayer y los comentarios del dueño del hotel, contrariando las predicciones de Google, nos hacían dudar. El objetivo de hoy ha sido visitar todo lo bien que hemos podido la Isla de Miyajima, viajando por la tarde a Kobe para cenar y dormir. ¿Qué queríamos ver? La guía nos recomendaba cinco sitios imprescindibles, habiendo visto ya el O-Shakushi (big rice scoop). Por lo tanto nos quedaba:

- El santuario de Itsukushima (Itsukushima Shrine)
- La O-torii gate (frente el Itsukushima Shrine), que ya vimos de noche y con la marea baja
- El monte Misen, que ofrece vistas y algo de senderismo
- El templo de Daishoin, el más importante de la isla

Así que viendo el buen día que hacía, nos hemos levantado con calma con un breve desayuno en la habitación a base de cosas que llevábamos en la mochila -para descargarnos un poco-. Tampoco queríamos comer demasiado puesto que queríamos comer dos especialidades de la isla: el momiji manju -un dulce tradicional- y las miyajima oisters -dicen que son las mejores ostras del país y solo se sirven durante periodos concretos-. Al salir nos hemos encontrado con lo mismo que ayer, ciervos circulando libremente por la ciudad cruzándose con las personas como un ciudadano más, cosa que no deja de sorprenderme. Tampoco molestan al tráfico, tanto ellos como los conductores parecen acostumbrados a darse paso. Es algo divertido de ver.


Niño japonés comprando entradas con dos ciervos que le acompañaban... son un ciudadano más

La primera parada en nuestro viaje ha sido el Santuario de Itsukushima (Itsukushima Shrine). Por la mañana la marea seguía muy baja, por lo que la gente seguía caminando hasta la O-torii Gate y el santuario se alzaba sobre tierra -normalmente flota sobre el mar-, por lo que tampoco nos ha parecido excesivamente bonito. Este santuario está dedicado a las tres diosas Munakata, deidades del mar, la seguridad de tráfico, la fortuna y los logros. Presenta unos 300 metros de corredores con pequeños edificios y está totalmente tintado de color bermellón -rojo oscuro para los hombres- para alejar a los espíritus. Estos deben estar muy tranquilos porqué fruto del mar y el sol tanto el santuario como la gran puerta son actualmente naranjas, ¡no sé si aún servirá! Pero no estaría de más una segunda capa de pintura.


Noemí enseñando algunas de las plegarias que la gente escribe y cuelga, como en todos los templos


Como veis la marea está baja, y la gente pasea hasta el tori para sacar fotos pintorescas


Construcción principal del templo, con sus dos "leones" protectores :-)


Detalle del santuario-como veréis sin agua, de momento-... son todo laaaargos pasillos


Noemí descansando mientras yo echaba fotos... hasta que la víctima fue ella ;-)

Con la marea muy baja, hemos decidido ascender al Monte Misen, el pico más alto de la isla (535m). Para hacerlo hay muchas opciones, pero la más divertida parecía ser un circuito de teleféricos que te llevaba hasta una primera cima. En ruta hacia el teleférico nos hemos encontrado grupos enormes de ciervos bajo los puentes, y nos hemos parado a comer nuestro momiji manju en una pequeña tienda donde los hacían delante tuyo. El teleférico está precedido por un pequeño parque (Momijidani Park) que también ha sido bonito ver. Nos reíamos solos al ver que en las orientaciones te daban dos tiempos: lo que tardarías normalmente caminando y lo que tardarías si te das algo de prisa -ver foto-. Como veis tienen bastante sentido del humor ;-)


La ruta hacia el teleférico ofrece algunas bonitas paradas, como esta tras el Santuario de Itsukushima


Como veis hay dos "tempos"... la caminata normal y la caminata con algo de running ;-)


Una de las pequeñas cascadas previas al teleférico, el parque también es precioso

El teleférico ofrece unas vistas espectaculares de la isla y, tras un segundo teleférico, llegas a la primera cima donde hay un recinto para visitantes, un mirador (shishiiwa observatory) y el "fuego de la promesa" (fire of oath), un puesto donde las parejas suelen hacerse fotos. Primero hemos disfrutado un poco de las vistas, aunque estaba lleno de abejorros y Noe ha sufrido un poco -con lo que le encantan los insectos!-. Luego nos hemos apuntado a hacer nuestros propios momiji manjus, en el recinto para visitantes. Ha sido una actividad distinta y nos han quedado buenísimos -yo los cargaba más de pasta, Noe menos... aunque los suyos tenían mejor pinta creo-. Con la barriga llena, hemos hecho algo de senderismo. Hacía un calor espectacular y lo hemos pasado un poco mal, puesto que subir al pico más alto y bajar es una hora de subir y bajar bajo un sol bastante agresivo, pero el esfuerzo ha sido justificado por las vistas. El ascenso ofrece alguna paradas en algún templo, donde se pueden encontrar cosas tan peculiares como "el fuego eterno" (the eternal flame o kiezu-no-hi), un fuego que se dice que lleva ardiendo 1200 años. Además, los templos de la zona tienen todos los monjes decorados -ver fotos-, cosa que llama mucho la atención. Yo sigo diciendo que no hay templo igual, ¡aunque me dijeran que acabaría cansado de verlos!


Ascenso en teleférico, ¡largo pero con muy buenas vistas!


Foto desde el mirador... ¡y lo del medio es un mosquito! Ya lo "borraré" en Barcelona :-)


Un poco de cocina antes de subir al monte... ¡nuestros propios momiji manjus!




Detalles del trayecto y la llegada al templo del fuego eterno -el que arde bajo la olla negra-


Estatuillas decoradas características del ascenso al Monte Misen




¡Y por fin llegamos! Ha sido una subida durilla por la calor, pero las vistas han merecido la pena

Habiendo bajado el monte, hemos ido directos a ver el Templo Daisho-in, que me ha parecido diferente a lo visto hasta el momento. Se trata de un conjunto de pequeños templos, precedidos por una preciosa escalinata llena de banderolas y detalles budistas y que, además, es gratis. Otro templo que va a la lista de los mejores templos. Primero, permite hacer fotos sin problemas -y eso me encanta-. Segundo, sin ser muy grande ofrece un montón de detalles característicos: centenares de estatuillas, estatuas de monjes disfrazados, vistas de la ciudad, puntos de oración donde puedes "bañar" la estatua antes de la plegaria, estatuillas de los signos del zodiaco chino, una sala oscura llena de linternas en el techo...  visita obligatoria si venís a la isla. ¡Y de aquí hemos salido corriendo!



Entrada al templo daisho-in: preciosa puerta y colorido ascenso hasta el conjunto del templo


Muchas de las estatuas y estatuillas presentes en el templo, sensacional si os gustan estas cosas


La sala de los farolillos es de lo mejor del templo... ¡estaba todo a oscuras y contrastaba muchísimo!





Más detalles del templo -incluidos nosotros-, que además ofrece unas buenas vistas

El motivo es que queríamos hacer una foto a la O-torii Gate con la marea alta y salir disparados a la estación. ¡Se nos escapaba el tren! Habiendo ganado unos minutos a paso rápido hemos comprado unas ostras asadas delante del hotel -parada que estaba recomendada- y... ¡son las mejores que he probado! Una vez en el ferry hemos empezado una larga ruta de trenes que nos ha dejado dos horas después en una nueva ciudad, Kobe. En Miyajima nos hemos dejado alguna cosa por hacer, como las pagodas, visitar con algo más de calma las calles comerciales, comer algunas ostras más, ver la puesta de sol en el O-torii si el día no se hubiera encapotado... ¡O incluso echarnos unas fotos con los ciervos! También tenía buena pinta el ryokan Iwaso, que un afortunado lector de este blog visitará en breve... ¡parece espectacular!


Espectacular tienda de esculturas que nos hemos encontrado de camino al O-torii... no queráis saber cuanto cuestan


¡El gran tori de día! Esta vez cubierto por la marea -había motos acuáticas atravesándolo-


Una pequeña prueba en HDR ... es realmente bonito, ¡aunque más pequeño de lo que pensábamos!


Últimos momentos con los ciervos, que se hacían carantoñas por la calle bajo la atenta mirada del adulto


¡Por fin! ¡Ostras! Las mejores que hemos probado nunca

La verdad es que hemos visitado Kobe por ser un punto intermedio hacia Koyasan y Osaka y por tener la carne más popular de Japón, pero ha sido una grata sorpresa. Al llegar tarde nos ha dado tiempo de ver poca cosa, por lo que hemos visto brevemente el barrio chino y hemos centrado nuestro paseo en el puerto, que ha resultado ser muy bonito y bastante futurista a nivel arquitectónico. En el puerto también está la Kobe Port Tower, una preciosa torre de 108m que nos ha ofrecido vistas al puerto y la ciudad. La última media hora la hemos utilizado para ver una pequeña exhibición de barcos del futuro -de propulsión electromagnética, como el Yamato1-, disfrutar de un espectáculo de fuentes y música del hotel muy muy bonito en el hotel de lujo Notre Dame Kobe y visitar el centro comercial del puerto -Mosaic- que nos ha parecido muy acogedor, con decenas de restaurantes y algunas actividades para pasárselo bien. ¡Buena opción para pasar la tarde si vais a Kobe!


¡Un vistazo a chinatown! ¿Habéis visto el Spiderman?


La impresionante Kobe Port Tower y una pequeña muestra de la arquitectura moderna que la rodea


Vistas desde arriba de la Kobe Port Tower (I) - Paseo marítimo, un "must" de Kobe


Haciendo de parejita en la torre, en la que estábamos muy tranquilos -poco turismo por día y hora-


Vistas desde arriba de la Kobe Port Tower (II)


El cnetro comercial del paseo marítimo; lo hemos visto rápido pero nos ha gustado mucho

Y... ¡ha llegado el momento de cenar! La verdad es que queríamos probar la mejor carne de Kobe -y de denominación de origen Kobe, hay que ir con cuidado- y, intentando asegurar un buen sitio, nos hemos pasado de rosca... hemos terminado en un restaurante donde hemos tenido que dar un riñón y nuestro primogénito para cenar -demasiado caro- pero hay que reconocer que la carne es de lo mejor que he probado en mi vida. Nos han contado que es muy escasa y que incluso en Kobe muchas casas de carne (steakhouses) no la tienen por este motivo -y el precio consecuente-. Si vais a Kobe vigilad donde cenáis, ¡dan mucho gato por liebre! El restaurante se llamaba Misono y se publicitan como los impulsores del teppanyaki original, por si os apetece ir, aunque estáis avisados del precio ;-) ... De camino al hotel Noe se ha comprado un dulce de los que tanto le gustan (taiyaki), ¡ya hacía tiempo que no caía uno!


¡Viendo como nos preparan la carne de Kobe! Riquísima, pero excesivamente cara

¡Y terminó el día! Hemos vuelto al hotel -con el que estamos muy contentos por su relación calidad-precio y por la zona, cercana a la estación- y, tras un intento frustrado de ver Game of Thrones, nos hemos ido a dormir. ¡Mañana toca pasar la noche en un templo!

¡Un abrazo!

8 comentarios:

  1. Estoy impaciente para saber si dormir en un templo es parecido a las celdas de Montserrat😃

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    1. ¡Pues no he dormido en Montserrat así que no te lo puedo comparar! Pero se duerme fantásticamente bien, aunque se oyen ruidos porqué los tatamis son finitos ;)

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  2. Q xulo el ps marítimo y q vistas!!!
    Noe no se pierde la oportunidad de un auténtico dulce japonés 😋😋

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    1. ¡Las vistas eran espectaculares! Noe no pierde NUNCA la oportunidad de comer nada japonés, dulces sobretodo ;)

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  3. Precioso el torii gate , y el caldero del fuego eterno recuerda la peli de Disney Taron y el caldero mágico.
    Yo tambien quiero Myajima oyster.....

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    1. ¡Sabía que pedirías tu ración de ostras! Te hubieran encantado, menos crudas que las que tomamos en "casa" ;)

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  4. Me teneis que hacer galletitas momiji , cuando volváis.

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    1. Jajaja, ¡sin máquina no podemos! Pero algo podemos inventar :)

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